Confieso que es el problema que más me preocupa de los muchos que tengo por delante.  Vivo con dos chavales de cuya educación me cuido sin ayuda de nadie. El mayor, de 24, ya zascandilea por su cuenta. Es un jeta de mucho cuidado y sabe idiomas. Total que se me ha transformado en un ejecutivo permanentemente a bordo de un aeroplano camino de diversos países vendiendo marcas y patentes en el mejor despacho del mundo. Allá él.

El otro es el que me produce más desvelos. Adolescente, serio, profesional del bitcoin, optimista injustificado y también con idiomas. Para acabarlo de fastidiar parece una buena persona. Total, que no sé qué hacer con el chico.

Sin embargo, tras mucho meditar, tengo la solución. Le he sugerido una nacionalidad exótica, de Surinam o algo así, unos parches en la piel que le hagan perder ese aire entre gallego y extremeño, digno eso sí pero que no vende un chavo en nuestra sociedad, y recupere un aspecto malayo por lo menos. Después, y tras ardua preparación académica, 700 euros al día y a vivir. Lo habéis averiguado, le voy a aconsejar que se haga ¡¡ verificador ¡¡. Es una especie de notario del cuarto turno donde la fe debe ponerse por delante de cualquier circunstancia. Si las pistolas son de cartón o no existen, pues nada. Se vuelven a guardar y se acabó. Un autonomista memo ayuda en la operación y ya me encargaré yo de que la bondad de su carácter desaparezca bajo una moral relativista. La vida son dos días y la mitad de noche….que decía un entrañable amigo.

Por lo demás, lo de Ucrania es para asustarse. Estamos todavía en las consecuencias de la II Guerra Mundial. Ucrania fue adjudicada a la Unión Soviética que la repoblaron con rusos y ahora no van a perder el pastel. Yo estuve en Kiev en 1975 y aparentemente aquéllo era Rusia. A Putin no le van a decir ahora que quieren democracia y bla bla bla; le trae sin cuidado. Esperemos que se acongoge o yo que sé.

El Consejo a lo suyo. En los primeros nombramientos cambio de cromos como siempre. Uno para la izquierda y otro para una presunta derecha y eso por la sencilla razón de que aquí el que no sea de izquierda marcada es de derechas le guste o no.