La escena pudo desarrollarse hace unos días en el despacho de Gallardón:

Toc, toc

Pase, pase

Alberto qué de tiempo…cuánta alegría… la mujer y los niños bien …supongo

Déjate de leches y desembucha ¿ qué c quieres ?

¡ qué voy a querer….el puesto del Consejo ¡

Ya estamos. Eres más rojo que Bakunin y además no empezaste la carrera de Derecho pero ha dicho Mariano que por el consenso se puede hacer todo.

¡ claro gran amigo de la mili.¡ Además nada de rojo, socialdemócrata como mucho y  me estoy desengañando.Lo de la carrera tampoco tiene importancia. Tú sabes que soy un jurista las más de las veces luminoso y en mi lucidez ya trataré de convencer a los jueces, que tan poco te quieren desde que les rebajaste el sueldo, de que en las cosas penales hay que estar a las pruebas y no valen las conjeturas.

Eso ya me gusta y siempre podremos acudir al consenso que todo lo hace.

Claro, y a la prescripción. Bendita teoría ésta.

Bueno, ya veré cómo lo arreglo. Tienes la vocalía.

Ejem ejem, es que no te he dicho que yo me llevo un pastón en mi puesto de sindicalista y no querría verme perjudicado, que la vida está muy achuchá y tengo niños en edad de aprender maorí en Nueva Zelanda donde me han dicho que hay una escuela muy buena, pública por supuesto. El puesto era para mi santa.

¿ a qué se dedica esa monada ?

A nada entre dos panes pero pone mucha voluntad y escribe a máquina con todos los dedos. Por si fuera poco ha seguido un curso por correspondencia sobre los derechos humanos. No quiero presumir pero va para lumbrera.

Anda, anda lárgate que y dalo por hecho. El problema es que van tres iguales y además un candidato puesto por la santa. La cosa puede ser un canteo pero el pueblo por el consenso lo permite todo. Fíjate lo de Israel, que hemos permitido que les tiren una bomba atómica los canallas del turbante que rechazaron el holocausto. Menos mal que les hemos convencido que no usaran una que sólo mata mujeres. Lo que hace el diálogo.

Anda Alberto, que eres más honrado que tu padre que ya es decir.

Y más centrista.