Todo Madrid se hacía lenguas de mis amoríos, algo más, del verano. Tanto es así que, enterado Florentino- que me la tiene jurada por mi oposición a que se apropie de la Castellana- decidió tomar cumplida venganza. No sé si recordareis que la simpar Lola Flores, conociendo la próxima boda de la Pantoja con Paquirri, quien había cambiado a su hija Lolita por aquélla, montó a toda prisa una boda de su niña para que el enlace se celebrara también en Marbella pero una semana antes, de tal forma que pudo lanzar la proclama » a la boda de la Pantoja irán los asistentes con el HOLA debajo del brazo «. Es decir, despechada, le pisó la noticia a la nueva pareja.

A mí Florentino me ha hecho lo mismo. Ha cogido tropecientos millones  del club y los ha gastado en fichar a  Bale y en renovar a Cristiano y a ver ahora quién es el guapo que va fardando de chavala. Los titulares están todos cogidos y eso que, para mí, el Bale sólo vale para las chapas. Mal amigo.

La vida nacional sigue como siempre, espantosa. El grupo del cáncer, tras perder la Olimpiada en la que sólo ellos creían, ha retomado el cachondeo de los Casinos ante la evidencia de que las ruletas han cogido el  mismo camino que los Juegos, es decir, a Tokio. Se conoce que Cajatokio sigue viva y piensan despelucharla. Desde Hiroshima no se habían visto en nada igual.

Por su parte, la Espe, jefa de la banda, anda por ahí dando lecciones de cómo debe actuar su partido. Se conoce que antes, cuando era mandamás de éste, carecía del tiempo necesario para impartir sus sabios consejos. Ahora, con el paro encubierto del que disfruta, puede deleitarnos con sus chorradas.

La pobre Botella parece un alma en pena porque conoce su futuro. Ya se sabe, una habitación vacía y una buena Luger recién engrasada que ahogue las penas. Porca miseria.

Por último, los socialistas dan ganas de llorar. Ahora no dicen nada más que federal sin saber ni cómo se pronuncia. A los federalistas se les están poniendo los pelos como escarpias. Hablarles de federalismo a quienes tienen un sistema muchísimo más independentista, como son las autonomías made in Felipe y Suárez, les tiene sin dormir. Bueno, me voy a escribir poemas románticos. Como dicen los políticos, es lo que toca.