Si se confirman las investigaciones resulta que Ryanair va con la reserva para ahorrar pasta. Luego, si hace falta, pide permiso para aterrizar de emergencia, deja a los demás en la cola y a vivir que son dos días……..y la mitad de noche que decía un admirado amigo. Me recuerda a esos que en una cola, cuando llevas horas esperando y ya estás el primero, te dicen con amplia sonrisa «me deja, es sólo para hacer una pregunta» y se tiran otra media hora. Propongo un doble sistema para intentar corregir al jeta éste. Mi querido jefe Carlitos iba en uno de los aviones de Valencia y yo no puedo permitir que haya corrido un riesgo, porque eso podría poner también en riesgo mi seguridad laboral al convertirme en jefe ( en caso de siniestro).

El primero es que se actúe como con las cajetillas de tabaco. Si el fumar tiene riesgo para la salud no te digo nada caerte de un avión. Por ello debería ser obligatorio ponerlo en sus tarjetas de embarque con una foto de unos trocitos de algo y, luego, que cada uno haga lo que quiera que para algo somos libres. El segundo sistema sería algo así como que cada pasajero al entrar en el avión se dirigiera al comandante y le espetara: «qué chaval / chavala ¿ cómo vamos de gasofa? anda, no seas rata y dale a la manguera.»