La que está armando Gallardón. Va a conseguir como siempre cabrear a todos y eso que parte de una idea más que potable.

Ha decidido  que a falta de supresión, por las más que evidentes dificultades, lo mejor es desactivar el Consejo que de esta forma se limite a las conspiraciones para el nombramiento de altos cargos judiciales. Se acabaron los coches, los escoltas y los sueldos y a currar en lo de cada uno. No sé si seguirán presentándose candidatos con la faca en la boca pero seguro que habrá menos.

El problema surge porque si no quieres politización toma dos tazas. Los partidos se ven sustituidos por las Asociaciones que son lo mismo pero más cavernícolas. Hay jueces que las utilizan estrictamente para viajar gratis y los hay que a base de medrar en ellas han llegado a Magistrado del Constitucional  con severos problemas para hacer la O con un canuto. Entre los que suenan para presidir el Consejo úno de ellos, aunque éste no necesita canuto de ninguna clase, ha pasado su vida de sindicalista haciendo y cobrando favores.

La izquierda dice que no están para imitaciones que luego el diablo las carga y nadie sabe cómo acaba una votación. Ellos son más disciplinados que la legión y saben que la obediencia es la madre de la ciencia………….de vivir del cuento. Rezan mirando a Ferraz y Alá les inspira lo que deben votar. La Asociación de turno es un vividero más pero con las cosas de comer no se juega.

Los jueces, qué importan los jueces, no estamos asociados y los conocemos muy bien. No queremos las asociaciones para que después se informe de sus chorradas diciendo los periodistas ( nadie se atreve a decírselo a ellos ) «los jueces creen que…………..»