Todo el mundo buscando a la prima de riesgo, y Rajoy dando más y más discursos sin hacer nada, mientras la primita sigue creciendo, y resulta que la teníamos aquí.
A mí “Espe” nunca me ha ofrecido confianza. Me esperaba que antes o después su casticismo, por decirlo finamente, acabaría dándonos algún disgusto serio. Una cosa es la contienda con Simancas o Gómez (tigres de papel, que diría Mao) y otra entrar en asuntos de envergadura. Mira por donde, ha estado por Madrid una especie de Mr. Marshall en hortera que quiere poner el Bernabéu de los casinos si no se le cruza el Nou Camp de lo mismo. Lo de los casinos es un decir, pues todo parece indicar que el asunto va de pilinguis, teniendo en cuenta que los magníficos casinos que hay en Madrid y Barcelona, o en sus áreas de influencia, no han sido nunca acusados de actividades de otra clase, como lo ha sido reiteradamente el proyecto del yanqui. De hecho, dichos casinos van de ERE en ERE y tiro porque me toca, luego si Adelson quiere poner más de lo mismo, alguna innovación” ofrecerá.
Total, que ya ha empezado a dar la cara y ha dicho que el asunto se lo tienen que financiar los bancos, se supone que los españoles. Alguien entre sus pelotas debería decirle al tejano que algunos viejos amigos de la Espe tienen ahora ciertos problemillas en la Audiencia Nacional después de la quiebra de un banco, y que no están ellos para hacer más disparates. Con Botín y González que no lo intente, porque les entra un ataque de risa que lo ponen de artista de rodeos en la Comunidad de Castilla-La Mancha, por poner un ejemplo.
El conflicto gordo, sin embargo, no es ése, más quisiéramos. La bomba ha sido que el hortera ha decidido que muchos mortales contraigan cáncer porque eso es bueno para el negocio, y la ha exigido a la Espe que permita fumar en el tinglado. La mandamás ha dicho que contra el paro todo vale y si hay que fumar se fuma. En éstas interviene la Alcaldesa, en ese aspecto más corta que el rabo de una boina, y aplaude con las orejas. Menudas Pili y Mili.
No conozco un solo oncólogo, y desgraciadamente he tratado unos cuantos, que no sostenga la relación directa entre cáncer y tabaco, ya sea para los fumadores activos como para los pasivos. La propia Espe debería saberlo ya que lo sufre, según ella misma nos lo hizo saber -eso sí, en plena campaña electoral-. Estoy seguro, y lo deseo con fuerza, que la insensata lo acabe superando plenamente. A su marido, al que conozco un poco y aprecio, y a todos los maridos y esposas que van a contraer el riesgo, les deseo también con toda la vehemencia del mundo que -va para tres años- no les pase lo que a mí. Por un momento me ha fallado el animus iocandi, lo siento.
Volviendo al animus, al hortera se le ve cada día más parecido al camarero de Barcelona que en sus horas libres, y cambiando el turbante por el sombrero de ala ancha, intenta hacer negocios -es un decir- con el Presidente del Getafe.
La Guinda Jurídica 
Yo empecé a pensar como usted cuando me hizo una pirula sin venir a cuento.
Soy primo directo del Relojero Losada, el que regaló a Madrid el Reloj de la Puerta del Sol.
Un dí me entere por libertad digital que el ayuntamiento de Madrid, el de Ana Botella le había concedido una calle a Santiago Carrillo, con lo de las Checas, la Modelo, el duque de Veragua, Paracuellos y el asesinato por estrangulamiento de su primera esposa.
Monté en cólera, busque en internet, vi que no tenía calle, pero que otro leonés, los tres lo somos, había estado en lo mismo durante 10 años con Gallardón y Ana y cansado se cambió al PSOE.
Pero en entre medias el PSOE no le concedió otra a Fraga, según ANA.
Visto lo visto pedí una estatua y puse en la petición toda la artillería que le cuento y otra que me habré olvidado, como cuando Ignacio puso de tapadillo una placa en la escalera interior que sube al reloj, en medio de un montonazo de gente: Ignacio, el relojero actual y otro, lo que no se es porque.
De entrada me contestan que habrá una moratoria para estatuas y mientras tanto sale la moratoria no harán nada.
Tan poco hicieron, que un día llamé preguntando como esta el asunto, desde Barcelona y no salía la petición, ni con el nº que le habían asignado, ni con mi nombre completo, ni con en nº del carnet de identidad.
Yo les había explicado que el Relojero era un valor seguro de cara a las elecciones que se celebraron y les daría muchos votos o muchísimos, o más.
Perdió por 50.000 votos y yo les escribí una carta diciendo que había sido la Maldición del Relojero, como hay la de Moctezuma y otras más famosas, porque si se la hubieran concedido, el Relojero no la habría dejado en la estacada.
Y mi primo era un tío de ley, de primera ley como el Aceite de Oliva Virgen Extra lo es de primera presión, la buena.
De momento Espe se ha quedado sin Madrid y mi primo sin estatua, pero como le dijo el borracho a la fea: «Pero yo mañana como nuevo», lo mismo que la estatua, que mañana o pasado caerá y de paso intentaré quitar la calle a Carrillo que no se la merece y veremos si la PLAZONA de Zerolo resiste cuando empiece a embestirle, más o menos por lo mismo.
PORQUE: ¿Que hizo Zerolo por Madrid? Nada o mmenos.
Por otras cosas es posible pero que no tergiversen las cosas, «al pan pan y al vino vino» y a Zerolo y Carrillo, lo que sea de menerter, siempre que se lo merezcan.
PS:Olvido imperdonable: Para poder dar la calle a Carrillo y dado que el PP tenía mayoría absoluta en el ayuntamiento, también, algunos parlamentarios del PP, se fueron a pasear cuando empezaron las votaciones. La de Zerolo se la dieron en menos de una semana desde que falleció y mi primo lleva esperando 150 años y pico.
PS1: Si le parece bien le puedo enviar el link de la dinamita que le envié al ayuntamiento y al PP de Madrid, porque toqué todas las teclas.
No creo que esté muy bien porque es largo y fui ampliando de manera desordenada, pero dinamita hay «pa los pollos y pa los gallos»
La primera peticion fue a ESPE a su WhatsApp, cuando empezo la campaña electoral, aquel que recibió tropecientas mil llamadas.
Pero ninguna del Relojero o del primo del relojero.
La dinamita parece que no causó estrago, las votaciones si.
Arturo