La Asociación del Cuerpo de Administradores Civiles ha hecho público un comunicado contra las manifestaciones del Secretario de Estado de Administraciones públicas sobre los cafelitos y la lectura del periódico en horario laboral. No tendría otra cosa que hacer el prócer que decir esta chorrada. Mucho mejor que se hubiese tomado un cafelito o se hubiera leído el Espasa para entretener el ocio.
Sin embargo, el verdadero problema son la Asociación y su ilegible comunicado. La tesis es que los funcionarios son gente fenomenal sometida a injustos vaivenes políticos y que Beteta debe rectificar sus manifestaciones. Bien, cada uno puede decir lo que quiera y tener su autoestima colectiva en el reino de los cielos. Ahora bien, también podemos aclarar que muchos de los directivos de la Asociación se beneficiaron de las purgas del 83 y se quedaron con las vacantes. Son una simple correa de transmisión del partido y sindicato que las protagonizaron, y la prueba del algodón es que durante los últimos ocho años…calladitos, que hay niños durmiendo. Ahora, mucha dignidad, y tal y tal, por una bobadita propia de un régimen de adelgazamiento, que si envidiable, se ha cargado más de una neurona.