Un pequeño consuelo

Dentro de la gran tragedia que afecta al PP, por las cualidades morales y políticas de muchos de sus dirigentes en  Madrid, daré noticia de un pequeño consuelo en la persona del abogado defensor, hasta el momento, de González. Lo he visto en la tele y se trata de Esteban Mestre, catedrático de Derecho Penal y Abogado.

Conozco a Esteban desde años en grado suficiente para alabar su gran seriedad profesional y solvencia personal. Pertenece a esa clase de abogados, tan poco de moda, de semblante pacífico y ajeno al escándalo periodístico que tan bien le va a venir a Nacho, quien es víctima de un proceso impopular donde cualquier leña caería en el fuego. Soy consciente de la escasa importancia que puede tener el papel de un abogado en las circunstancias que concurren pero nunca está de más contar con alguien que, cuando menos, no empeorará la situación.

La intervención de Esteban sobre sus consideraciones acerca de la prisión provisional fueron magistrales y ayudaron a concluir cuán impropias son las valoraciones basadas en el odio por presuntos delitos que despiertan un ansia de venganza únicamente satisfecho a través de una provisionalidad que se interpreta como anticipo de sentencia. Siempre he considerado que podría arbitrarse, como en el derecho inglés, una figura rápida intermedia que permitiese otorgar mayor solvencia a una sentencia inmediata.

En el fondo la cuestión está envenenada por la presencia constante de Esperanza que contamina todo lo que toca y que padece un insufrible y pasado de época síndrome de chulería mezclado con pijismo capaz de demoler un partido político. Recuérdese su repugnante actitud huyendo de los policías municipales después de parecerle normal aparcar en el carril-bus de la Gran Via para utilizar un cajero. y pedir auxilio a la Guardia Civil que custodiaba su casa para quitarse de encima a los guripas municipales que con tanta justificación la perseguían.

De aquellos polvos, es un decir, estos lodos. Todo Madrid lo sabía desde hace años pero ella, por lo visto integrante de la escuela de pensamiento infantil- no lo digo por los niños sino por la Infanta- no sabía ni tan siquiera de donde salía el dinero para ir a la compra. Sois unos caras de mil demonios y ahora no valen las lágrimas de cocodrilo. La presencia de Nacho es irrelevante, no lo conoce nadie, pero Espe y sus allegados es como para darles de  comer aparte.

La otra tragicomedia es la del Madrid. Por fin Florentino se ha tenido que quitar la careta  y ha aparecido como culpable auténtico de una alineación sin poderle echar la culpa al bobalicón del francés y eso ante un Barsa que le pintó la cara en un santiamén. Adelante tres inútiles, en el centro tres medio inútiles y atrás Ramos que lo mismo mete un gol que se lo mete o falla un penalti o cree, es muy bruto, que un árbitro va a perdonarle siempre la entradita a Mesi.  Piqué, y cuidado que me cuesta decirlo, a veces lleva razón.

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Una respuesta a Un pequeño consuelo

  1. Lucior dijo:

    Completamente de acuerdo con el contenido del artículo y con el diagnóstico sobre Ramos, la media y la BBC del Real Madrid. Enhorabuena maestro.

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