Se suele decir en los extremos de abusos personales que el colmo del abusador es pretender que, además, pagues la cama. Esto alude a las excesivas peticiones que se hacían en el mercado de la carne y ha pasado a ser un dicho popular.
Viene esto a cuento de las constantes peticiones, todas abusivas, de los de la barretina. No es que quieran un referéndum secesionista contrario hasta con los mandamientos de la ley de Dios sino que quieren que sea «pactado» es decir que cuente con el consentimiento del violado no sea que el día de mañana pueda protestar. Os aseguro que cuando oigo lo del pacto se me ponen los pelos como escarpias. Quieren darnos un par de leches pero, eso si, pactadas.
Ahora se han buscado lo único que puede atisbar una posibilidad de éxito en sus reivindicaciones. Es quizás algo tarde pero Cebrián, por la vía del Psoe o de Pablo el coletas pede ser el único que les saque las castañas del fuego . Ya veremos porque todo apunta a que el tiempo se les ha echado encima y que el Cebrián de ahora no es el de antes y bastante hace con intentar salvar su propio pescuezo.
Sin embargo los vascos se están reivindicando ante la afición y tacita a tacita van a conseguir sus pretensiones Presupuestos por aquí, unas escopetas de feria que se ofrecen como dote y los presos más cerca para que puedan votar con mayor comodidad y todo sin mayores aspavientos. Bien es verdad que todo se adereza con unos cuantos cadáveres pero entre los que siembran las nueces y los que las recogen hay un grado mayor de coherencia.
No he hablado hasta ahora de la mayor vergüenza de la vida nacional, los estibadores. Al parecer, en caso contrario no tendría explicación, se trata de proteger otro tinglado golfo de los socialistas en Andalucía. Allí tienen inscritos hasta los nasciturus que son aquellos que no han nacido todavía. Rajoy como siempre amenaza pero no da y los naranjas nos hacen la pedorreta a todos. Qué forma de dejarnos a todos con el culo al aire.
Mi vida personal tranquila y algo aburrida por qué no decirlo. Entre las cosas positivas mis frecuentes encuentros con las hermanas. Son muchas y majetas y la edad y las jubilaciones nos han permitido que nos volvamos a ver sin necesidad de acontecimientos especiales. Entre las malas aquellas que proceden del transcurso del tiempo, enfermedades y desapariciones. Un reiterado abrazo a mi amigo Andrés que se re pondrá perfectamente y un emocionado recuerdo para Angel a quien despediremos esta tarde en El Casar de Talamanca con su famila, amigos y amigos de su hermano Paco. Con todos ellos llevo unido más de cincuenta años y vuelvo al Casar con este triste motivo.