Os acordais de la peli » Todos a la cárcel? «. Era, y es, una simple parodia sobre el fenómeno de los grandes negocios en España y cómo terminaban todos en el trullo que es donde se desarrolla la trama.
Bueno, pues ahora ha entrado una corriente de prensa donde nadie puede ir a la cárcel haga lo que haga. Me refiero a la prisión por ejecución, esto es, sin la que procede de una sentencia del Supremo que normalmente no le coge vivos y, por ahora, con los muertos son piadosos y los dejan en su eterno descanso.
Viene esto a cuento del tinglado que se ha montado con el caso de la infanta y con las black.
He estado, para asistir a una boda, en Sicilia y a la vuelta me he encontrado con un panorama sorprendente. Hasta Urdangarín, al que la familia le había ya comprado unos trajes preciosos de rayas de seda y suscritos por Dior, está en la calle entre vítores y aplausos de la plebe pues, como se sabe, el Urdanga es el ídolo del populacho que le perdona incluso que entrara a saco en las empresas y organismos públicos diciendo » la pasta o llamo a mi suegro «. Le daban la pasta, como es natural, y la transfería a una cuenta personal que tenía con su amada esposa- que la administraba- y todos contentos porque ella no se acuerda de nada. El Blesa va camino de lo mismo y Rato ya ha concluido su vía a la libertad sin mancharse las manos haciendo un túnel.
Lo gracioso viene ahora y consiste en una maniobra para reconvertir a los aludidos en personas mínimamente aceptadas por el corpus social. No se lo que harán con el Blesa y con Rato pues su condición de superpijos y su edad talludita les hacen de difícil reconversión pero con el del balonmano han hecho una labor de filigrana. Le han montado en una bici con una mochila a la espalda y así llega al Tribunal que le impuso la inútil pena. Eso sí, ha olvidado quitarse la chaqueta la cual le sienta como a un Cristo dos pistolas.
Quizás opten los estudiosos de imagen por vestir a los otros dos con vaqueros con rajas en las rodillas. Me los imagino llegando a casa apresurados y diciéndole al mayordomo » Fermín que me cosan esto que mañana me los tengo que volver a poner». Como yo digo, a veces, aunque no lo parezca, resulta más ventajoso ser honrado. No digo siempre pero a veces.
Por último, en el Madrid se han quitado la careta y Floren y su criado Zinedine le han dicho a Cristiano y a Benze que les hagan el favor y les dejen el sitio. No se fian de nadie y prefieren jugar ellos El experimento ha superado las expectativas y en Nápoles están partidos de risa. Así me lo han contado en mi estancia en tierras, el mar por medio, de la vecindad.
Bueno,