El famoso cartelito de La Cibeles languidece sin la menor prestancia y, como sucede siempre con este Ayuntamiento, sin Refugees. Aquí no ha venido nadie ni tampoco se les espera. Los numeritos que tenia preparados la gagá sembrando de tiendas de campaña el centro de Madrid y contratando a infinidad de jóvenes con cartones de leche que reflejaran la bondad de la gagá han resultado inútiles por ahora. A este paso tendrán que cambiar el trapo porque el deterioro puede llegar a ser irremediable.
El problema de los refugiados es que te hielan el corazón. Desde el final de la guerra mundial no se había visto nada parecido. Entonces la mayoría eran judíos y con sl consentimiento de USA, Rusia, Francia e Inglaterra, y a través de ese testaferro que era Naciones Unidas, fundaron el Estado de Israel y se quitaron parte del problema de encima. Ahora las cosas son mucho más complicadas. Los refugiados no son de parte alguna- lo de Siria es parcialmente mentira- y constituye simplemente una explosión de hambre alimentada por los progres de siempre. Hambre, sed unas gotas de miseria y alguna lágrima papal han formado una mezcla donde el origen es lo de menos. Qué más da Siria, Irak, Pakistán, Somalia o Bangladesh. Son pobres y ya está.
Quizás sea ésta la ultima revolución contra el nacionalismo material y cultural. Se reivindica la subsistencia y allí todas las banderas resultan ridículas.
Esto nos lleva a una reflexión sobre la órbita podemita. Se parecen a Gracia mucho menos de lo que decían las previsiones pero eso no los hace mejores sino al revés. Son, eso sí, más simpáticos pero la causa quizás sea que en España la extrema izquierda tiene un toque asilvestrado que procede de sus raíces anarquistas. Cuando estemos en Guerra Civil, que todo llegará, organizarán algo como La Vaquilla.
La vida nacional sigue, gracias al Psoe, de mal en peor. Pues no va el Fernández Vara y se marca por la radio un lastimero lamento por la falta de diálogo en la situación. Además llaman al PP el partido del «no». Hay que echarle jeta. A Mariano se las están poniendo como a Felipe II, callar y esperar que ya vendrán si quieren darle a Sánchez una Jefatura de Negociado. El día que recapaciten los socialistas del tal Sánchez no va a quedar ni la estatura.Ahora van de eslogan en eslogan. Han pasado del gobierno de cambio y progreso a rferirse a los otros como gobierno de la vergüenza. Qué poca memoria tienen.
Y luego, el fútbol. Como he dicho en ,más de una ocasión la superioridad del Barsa estriba en. que juegan muy rápido y al primer toque. Mucha presión y gran precisión. El problema de esto es que en Abril no puedes con las botas y menos los figuras que, además, tienen que atender a sus anuncios por toda Europa. Los demás equipos se rehacen poco a poco y al final pasa lo que pasa .
Otro día hablaremos del Gobierno y para hacer boca empezaremos con el Consejo General del Poder Judicial. A Lesmes se le han acabado las ideas y no da pie con bola. Ya os contaré pero se está envolviendo en una tela de araña en la que no se vislumbra la salida.