Al parecer la tal Rita, en sus buenos tiempos, se dedicaba a asaltar iglesias o capillas a pecho descubierto. La cosa sugiere diversas ideas empezando porque ella y sus compis sacaron a la luz lo más presentable de sus cuerpos. No hay ni que imaginarse la que hubieran armado si se les ocurre desnudar sus cerebros. Hubiese sido un escándalo mayúsculo y ello sin perjuicio de advertir que a mi no me parece de recibo la instalación de lugares de culto en las universidades públicas. El Opus podrá hacer lo que quiera en Navarra pero lo público es, valga la expresión, sagrado y está para lo que está.
En cualquier caso lo sucedido fue mucho peor. Amenazaron con todo y recordaron la suerte que corrieron los curas en el treinta y cuatro y treinta y. Vamos, unas hermanitas de la caridad. Ahora vienen y cuentan historietas par agradar a la gagá de la alcaldesa pero lo dicho ahí queda. Parece surrealista imaginar al consistorio discutir, supongo que acaloradamente, si lo «prioritario», como dicen ellos, es quemar judíos, ahorcar a Gallardón o incendiar iglesias. Menudo dilema que diría la madre que los parió.
Como hemos dicho otras veces su verdadera naturaleza es la de nazis algo idiotas y ridículos, pero nazis. No por casualidad fueron aliados en el 39; respiran y sienten de forma parecida y ahora que se expresan con facilidad en las redes se les ve enseguida. Qué más da si su modelo son los ladrones de Grecia o sus homónimos de Venezuela. La cosa es vivir de los demás y ya está. Entre todos no han completado en su vida una sola jornada laboral.
Su gran hallazgo es el invento de » la gente» en general para añadir que lo está pasando mal, sin que los seres humanos podamos averiguar en qué consiste el mal y cuánto de mal hay con relación a los momento anteriores. Lo están pasando mal ….y basta, que ya se ocuparán de que lo pasen peor y que, a cambio de dinero como siempre, ya lo arreglarán también ellos. Su última obsesión es poner a comer a los niños con independencia del hambre que tengan. Luego pondrán funcionarios para resolver el problema de la obesidad infantil ….y así hasta el infinito. Si no tienen hambre yo les aconsejaría que no se acercaran a los parques no sea que les secuestren y los ceben. Lo de la gente, dicho sea de paso, es el Volks alemán. Cuestión de tiempo es que creen también una marca de coches que ellos mismos venderán por lo «social».
Por último, un detalle. A la derecha le ha dado por pedir que echen a los impresentables no ya de su concejalía sino el consistorio. Qué barbaridad, no deben haber recapacitado que son cargos electos y no se le puede echar pero ellos son así, qué le vamos a hacer.
Hablando de cargos electos. Resulta que Cristinita la madrileña ha recogido la iniciativa tocahuevos de Ciudadanos y ha decidido suprimir el Consejo Consultivo en vez de limitarse a largar a los miembros del organismo que fueron Presidentes de la Comunidad ( Leguina, Gallardón etc…etc. ). Sin embargo, el problema no ha estallado por un afán de corrección en la supresión de órganos inútiles, sino porque estaba a punto de entrar Ignacio González, todo apunta que entra en los próximos días, y por ahí no pasa Cristinita quien de una intimidad grande parece que ha pasado, sucede con frecuencia, al odio exacerbado. Total, que todos a la calle y muerto el perro se acabó la rabia.
Esto de los Consejos merece una digresión. En su día fueron inventos autonómicos para garantizar el sustento de los jefes y ello sin perjuicio de que existan componente con todos los merecimientos. Fueron copia del Consejo de Estado, organismo de prestigio en base a la indubitada autoridad de su Cuerpo de Letrados. Los autonómicos se crearon de forma más chapucera, como es habitual, y la Espe vio en el madrileño su posibilidad de refugio. No pasará nada porque desaparezca igual que no pasaría con multitud de otros Consejos, incluído el de Ministros, y muchos Tribunales de Justicia.
Hubo un tiempo en el que el de Estado se parecía a la ciudad de Calahorra de la que se decía en una célebre jota, sólo cantable con alto grado de intoxicación etílica que » Calahorra que no es Calahorra , que paice que es Washington ( con acento agudo ), tiene obispo y toa la chorra, casaputas y frontón……». Cuando yo era estudiante el Consejo de Estado tenía de todo y más, incluyendo obispo, militares y otras especies en peligro de extinción. Ahora se consuelan con Zapatero y Teresita la colorines, que no son moco de pavo.