Sin perjuicio de que yo crea que algo de Cameron se cuece aquí, lo que es cierto es que el panorama no puede ser más desolador. El principal incumplimiento de Rajoy es que no recortó ni la mitad de lo que debía. Por eso se vio en la obligación de aumentar el endeudamiento sustrayendo inmensos caudales a la economía privada y no dándole al paro el alivio que precisaba. Eso lo soluciona a base de una gigantesca mentira que consiste en la promesa del país de las maravillas cuando lo que de verdad sucede es las cosas sólo mejoran un poquitín…
A todo esto la deuda se sitúa ya en el 100% del PIB y lo que te rondaré morena. La parte dramática del asunto se halla en la mirada hacia los demás. Todos sin excepción quieren elevar aún más el gasto y pagarlo con los impuestos de «los ricos». Algún idiota llega a decir que se propone «blindar» el Estado del bienestar que, traducido, implica gastar aunque no haya dinero. Para salir corriendo.
El asunto está clarísimo. La izquierda vive de la pobreza ajena que es terreno propicio para desplegar el poder que ambicionan hasta la enfermedad. Primero crean hambre y luego la gestionan en la confianza de que en la necesidad «la gente», como dicen ellos, se echa en sus brazos. Inmediatamente surgen descontentos y la respuesta es el fortalecimiento de los mecanismos represivos. Unos quieren crear otra policía de impuestos y otros se contentan con habilitar inspectores que indaguen sobre la cantidad de habitantes por habitación. Alguno más tontorrón se satisface con la idea de batallas navales en el estanque de la Casa de Campo. Para no parar. Virgencita, virgencita……….
A otro tercio. Entono el mea culpa ante los lectores, que hay gente pa tó. Siempre he culpado al italiano y a varios de los que se visten de jugadores de la crisis madridista. Pues no es así. Allí sólo manda uno que es quien avala los préstamos y se llama Florentino. Es por completo incompetente y su única arma es la propaganda. No se le cae de la boca ni el mundialito ni las tropecientas victorias seguidas. La realidad es que lo del mundial fue una pachanga con equipos de quinto nivel y que la única victoria que se merece el nombre fue la del Barsa en la primera vuelta. Lo demás mentira cochina.
Por último y en aras de mi labor como filántropo os pongo en alerta de una especie peligrosísima que anida en estas fechas y a quien debéis evitar a toda costa. Se trata de los gordos arrepentidos. Dios los confunda.
El gordo víctima del arrepentimiento ha sido, desgraciadamente, afectado por una enfermedad de las que tiene cura y que, además, le ha hecho perder unos kilitos de los muchos que le sobraban. Hasta aquí nuestras felicitaciones. Sin embargo, cuando se lanzan al ajetreo callejero, lo primero que hacen es saludar a un amigote y pasándole la mano por la barriga espetarle «qué bien te veo …..pero estás echando tripita». El otro día me cabreé con uno y le tuve que recordar que yo a él nunca le dije nada en los últimos cuarenta años. No te fastidia……..