Con este nombre se produjo una genial película de 1959 que consistía en una sátira hispano – italiana sobre lo que ya entonces se llamaba el problema de la vivienda. Quién iba a decirnos que la versión actual iba a ser una historia en la que unos mendigos panameños, a la orden de lo que parece un dudoso yanki, montan una sociedad que, debidamente influida por el presidente de un club de fútbol, supuestamente compra y no menos supuestamente arrienda un ático de lujo emplazado en el más lujoso resort de la Costa del Sol y todo ello con la finalidad de que el presidente de una Comunidad lo disfrute sin que haya acreditado otro pago que un crédito hipotecario.
A todo esto USA no contesta, o no le preguntan, una comisión rotatoria para que aclare lo de la sociedad que allí radica. Vaya lío han montado el Nacho, su señora y sus amigos Cerezo y Arturo, este último especialista en quiebras de negocios relacionados con la restauración. La opinión dominante es que frente al propósito tapadera de la Cospe- el marido ha hecho negocietes con Nacho- y la Fugitiva, quizás amiga a través e del común, y va con doble sentido, amigote Granados, ahora en la sombra por el calor, se alza la sorayita, que de ita tiene poco, y con la mano ejecutora de Mariano han provocado que la fiscal general le diga al embajador USA que se de prisa.
Parece que, sea lo que sea, lo saben todo y por eso le han quitado de los carteles. Si han recibido ayuda de la poli o del CNI todavía no se sabe pero que la han recibido es un hecho cierto. Al Nacho se le ha puesto el semblante de rostro pálido y hasta los más íntimos le niegan el saludo para evitar la contaminación. Le queda el consuelo de acabar en el Consejo Consultivo de la Comunidad, invento de la Espe por si le cogía el toro, y donde se encontrará con su antecesor Gallardón. Al Consejo le pasa lo que a la plaza de Córdoba con la corrida de José Tomás: no lo intenteis, porque no quedan entradas.
La situación en la Justicia se presenta trágica gracias, como advertimos en su día, a la contrarreforma de Catalá. Este chico es sumamente reaccionario y no se le ocurre nada que no sea la protección corporativista. Se ha cargado las tasas y ya han empezado a colapsarse los Tribunales, y ahora ha aprobado unas medidas, a través de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil, para fortalecer aún más la inútil y por todos denostada figura de los procuradores. Al parecer han ayudado con la financiación des sistema de gestión Lexnet pero ha sido peor el remedio que la enfermedad porque los Procus cierran al mediodía y por la tarde haciendo inútil el sistema. Ahora les piensa dar facultades certificantes, o sea, la ruina. Al final el coste de las tasas se lo llevan los gremios.
Sin perjuicio de la única solución para este país sea convocar un concurso público para que lo gobierne otro, sea Francia, Alemania, Holanda o USA, creo que han de adoptarse unas medidas de urgencia como puede ser la destitución de unos cuantos ministros, la conversión de los Procuradores en una asistencia voluntaria, algo de disciplina para los jueces y, por último, the last but not the least, mandar a Ancelotti a su puñetera casa. He dicho.