No sé lo que les habrán ofrecido a los tercermundistas que están llevando el asunto de los casinos pero les ha puesto de los nervios. No paran de hablar y de decir tonterías y a todo esto el tejano sin poner un euro. Ahora se pasan el día diciendo que dejen fumar; pronto deán que fumar debe ser obligatorio a partir de los seis meses de edad si es para crear puestos de trabajo. El colmo ha sido lo del González, el comprador de pisos, hace unos días en la radio. No se le ocurrió otra cosa que decir que si fumar mata que lo prohiban y que si no mata que se permita si es por los puestos de trabajo. Qué calamidad.
Reprodujo así la vieja cantinela del proceso de elaboración de la ley. Para empezar, que el tabaco, en general, mata lo saben hasta los que son como él o el Consejero de Sanidad. En segundo término la solución a un problema grave no puede ser la radicalización del problema. Se puede matar más o menos pero el arreglo no es que se mate libremente y, tercero, cómo piensan discriminar al resto de los locales de ocio. Ala, todos a fumar.
Menos mal que todo es una estafa o, como se dice, un problema de financiación. Ya no hay Cajamadrid y, por tanto, no hay negocio.
Disculpad que no me extienda. Estoy pasando por malos momentos y sólo quería no faltar a mi cita con vosotros. Habrá mejores ocasiones para contaros cosas.
Me parece que esto va a acabar en un fiasco parecido al de las Olimpiadas en Madrid. El personaje «benefactor» me parece infumable (calificativo que viene cuento).
Lo peor del blog de esta semana es que el autor esté pasando por un mal momento, como dice, y además en plural. ¡Ánimo! La mejor medicina para los males del espíritu es el sentido del humor que a usted no le falta, asi que: ¡leña al mono…! y lea a los estoicos.