Estas sorayitas nos van a volver locos. Hace sólo dos meses, o tres, estaban tan contentiñas porque habían descubierto el desahucio express, que se conseguía en el plazo de diez dias. No sé en qué acabó la chorrada pero quizás presentaran un proyecto de ley al respecto. Lo de la chorrada viene porque pongan el plazo que pongan, en un juzgado sólo abrir un papel lleva un mes y más si le ponemos un juez holgazán, que los hay, u otro con alta sensibilidad social, que son la mayoría, siempre con dinero ajeno como es natural.

Ahora resulta que lo bueno no es que el desahucio sea rápido sino que no exista y no se ejecute la deuda. El único que ha hablado claro es el del Banco Popular que ha dicho, sin miedo a la marea imperante, que se encarecerán los créditos. Se ha quedado corto, lo normal es que desaparezcan. Ahora no pasa nada porque al no existir mercado inmobiliario los bancos no quieren ejecutar deudas ya que no sabrían que hacer con los pisos pero si en el futuro la cosa se anima conseguir una hipoteca será más difícil que obtener medalla de oro en un deporte difícil. Y ahora que las sorayitas digan que no lo he entendido bien, que los desahucios prohibido son los hipotecarios pero no los de los arrendamientos. Ante el primero que se produzca tendrán que convencer a la marea que llevan razón y los otros ya vienen entrenados desde el  nunca mais. Nadie se ha molestado en decir jamás que habría que haberse hecho con el Prestige pero tampoco nadie duda de  que la  culpa la tuvo Aznar, que al parecer era el comandante del buque.

Total que al final los españolitos se quedarán sin hipotecas y sin posibilidad de arrendar pisos salvo que su cuñado sea el Duque de Alba y avale hasta con los rizos de Dª Cayetana.

El único deshaucio que me temo que se acabará produciendo es el del «bombilla». Este es un hombre iluminado que dependiendo del voltaje de la corriente alcanza cotas excelsas en su nivel de chorradas. Sin embargo, cuidadito en no reparar que estamos ante un negocio formidable. Se coge un ámbito geográfico, se le echa folclore a tope en el que no falta ni idioma ni nada, se convence al PSOE, que está siempre para un roto y para un descosido, y ya está la balanza fiscal, resultado teórico de la  cuenta entre lo que se paga y lo que se recibe, una vez que se han cocinado debidamente los ingredientes. Como esta sale siempre negativa, porque si no no la habrían inventado, al día siguiente se plantan ante nuestros lectores y les piden la deuda histórica que es el resultado de la balanza desde Adán y Eva. Amenazan, y lo harán porque el negoci es el negoci, con proclamar el Estat Catalá o el cantón de Cartagena qué más da. Mariano se acongoja y de tapadillo les suelta la pasatizara. Es lo normal.

No obstante desde ahora lo decimos. Lo que procede es que a la menor bobada se le quite lo único que quiere, la facultad de firmar cheques con cargo al erario púbico que, dada su situación de quiebra, es el nuestro. Que todo pase por ese Consejo Fiscal que les da más miedo que un nublao y donde los que se vean robados, que son todos, les ajusten las cuentas y si, aún así, los firma que se advierta a los bancos que los acepten del peligro que corren sus licencias de funcionamiento. Ese es, quizás, el último desahucio que veamos, el  de Mas ……….o Menos porque todas las bombillas acaban fundiéndose y si el voltaje es alto…………se funden antes.